Los profesionales que atienden a las personas mayores o en situación de dependencia se encuentran, en ocasiones, con decisiones difíciles de tomar y que, además, pueden generar conflictos éticos. Para analizar y asesorar a los profesionales sobre cómo actuar ante situaciones complejas, surgen los Comités de Ética Asistencial (CEA). Se trata de órganos consultivos e interdisciplinares, que también protegen los derechos de los usuarios y sus familiares. Para ello, en el seno de los CEA se elaboran protocolos de actuación y se desarrollan acciones formativas dirigidas a los profesionales que atienden a los mayores. Aunque los comités de ética nacieron en el entorno sanitario, el sector sociosanitario ha observado que son importantes para humanizar y personalizar la atención, promover buenas prácticas profesionales y, por consiguiente, mejorar la calidad asistencial. Por ello, en los últimos años estos organismos han comenzado a extenderse en los servicios de atención a personas mayores y dependientes: residencias, centros de día, ayuda a domicilio, teleasistencia…
En el desarrollo de la labor asistencial sociosanitaria surgen conflictos diversos y problemas éticos que dificultan la toma de decisiones y pueden generar tensiones entre usuarios, familiares y profesionales. En este contexto, SARquavitae consideró importante disponer de un espacio de reflexión y consulta para los profesionales sobre temas éticos en el ámbito asistencial y, con este objetivo, en 2005 nació el Comité de Ética Asistencial de SARquavitae.
“Tras dos años de formación, se convirtió en el primer CEA sociosanitario acreditado oficialmente en España, en el año 2008, y registrado por la Dirección General de Recursos Sanitarios del Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña. Actualmente, se ha consolidado como referente ético en la organización”, explica la directora de Investigación y miembro del Comité de Ética Asistencial de SARquavitae, Iciar Ancizu.
El CEA de Personalia, compañía del grupo de empresas de la ONCE y su Fundación, es una comisión consultiva e independiente, no ejecutiva, al servicio de las personas que gestionan o trabajan como personal técnico o asistencial en algún centro o servicio. “El sector de la atención a las personas mayores y en situación de dependencia suele plantear muchos dilemas éticos a los profesionales. En la gran mayoría de los casos, estos dilemas pueden resolverse anteponiendo el bien de la persona atendida. No obstante, vimos necesario articular las actuaciones de nuestros profesionales frente a los dilemas éticos que pudiesen ocasionar determinadas situaciones vividas por los residentes o usuarios en nuestros centros y servicios”, asegura Personalia, compañía del grupo de empresas de la ONCE y su Fundación. Así, a finales de septiembre de 2012, el CEA celebró su primera reunión y aprobó el acta de constitución del comité, así como el código ético y su reglamento interno de funcionamiento.
Por su parte, Caser Residencial constituyó su Comité de Ética Asistencial en noviembre de 2013, y lo puso a disposición de los más de 1.300 profesionales que trabajan en las residencias de la compañía. Su director general, Valentín García, destaca la relación directa que tienen los comités de ética con la calidad y la excelencia, “ya que contribuyen de manera importante a mejorar la calidad de vida de las personas mayores a través de la mejor gestión de valores y del conflicto, así como de la promoción de las buenas prácticas en residencias y centros sociosanitarios”. En la misma línea, el trabajador social de Caser Residencial, Esteban Tejera, subraya la apuesta por la humanización de la asistencia sociosanitaria que supone la creación de un comité de ética, “mejorando la calidad asistencial y también la excelencia en el ejercicio profesional”.
Y este año, Eulen Servicios Sociosanitarios ha creado también los Grupos de Reflexión Ética en distintas comunidades autónomas, “con el fin de ser más eficientes, flexibles y cercanos a las personas usuarias de nuestros servicios”, afirma la directora Técnica de Eulen Servicios Sociosanitarios, Salomé Martín.
Fuente: balancedeladependencia.com