Las personas sin hogar en situación de dependencia en la Comunidad de Madrid van a disponer de un pionero servicio de acogida y asistencia al que el Gobierno regional ha destinado hoy 1.039.496 euros.
En rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, el consejero de Presidencia, Justicia y Portavocía del Gobierno, Salvador Victoria, ha explicado que este nuevo recurso contará con 40 plazas y estará supervisado por profesionales especializados.
Los destinatarios serán personas que carecen de vivienda y de apoyos personales y familiares adecuados, lo que las coloca en situación de «exclusión social extrema».
A través de este servicio, recibirán alojamiento, cuidado y atención personal, atención especializada y rehabilitadora, supervisión y apoyo en los tratamientos, y atención psicológica y social, entre otras ayudas.
El Consejo de Gobierno también ha autorizado hoy un gasto de 283.197 euros para garantizar un año más el programa de Cáritas «Sal a la calle», un proyecto de atención integral para personas en situación de grave exclusión social, a través del cual reciben procesos individualizados de rehabilitación psicosocial, apoyo social y reinserción laboral.
Igualmente, el Gobierno regional ha autorizado dos acuerdos marco con una inversión de 39,8 millones de euros para garantizar 3.702 plazas en 66 centros de la región.
Del total de plazas, 2.960 serán de atención residencial para personas mayores dependientes y las 742 plazas restantes para personas adultas con discapacidad intelectual y con discapacidad intelectual en proceso de envejecimiento prematuro.
El Ejecutivo de Ignacio González también ha autorizado un gasto de 2.696.000 euros para la prórroga de siete convenios entre la Comunidad y distintas entidades privadas, para el mantenimiento de 105 plazas para personas con discapacidad intelectual en centros de la región.
Además, destinará casi 1,2 millones de euros a 33 plazas en acogimiento residencial en un centro especializado para menores con discapacidad psíquica, física, sensorial y trastornos de conducta asociados con cargo al Instituto Madrileño de la Familia y el Menor (IMFM).
Fuente: La Vanguardia