Fundación Caser cuenta con un proyecto llamado Escuela de Héroes, a través del cual ha recorrido diversas provincias y colegios de toda España, dando a conocer quiénes son las personas con discapacidad con dependencia y por qué lo son. Pretenden concienciar a los niños de las ayudas que pueden necesitar, así como las dificultades que tienen estas personas para enfrentarse a su día a día.
Hablamos de todo ello con Ana Artacho, coordinadora de proyectos de la Fundación Caser.
¿Cómo surge Escuela de Héroes?
Conscientes de la importancia de la sensibilización de la sociedad en materia de dependencia y discapacidad, quisimos realizar una acción que acercara de forma entretenida y sencilla esta realidad. Se trata de aproximar la experiencia a través de una pequeña explicación, pero sobre todo, gracias a la realización de unas sencillas pruebas para que las personas pudieran ponerse en el lugar de los afectados y sus familiares. Comenzamos montando unas carpas en diferentes puntos de España y ahí descubrimos el interés que generaba la experiencia y la rápida sensibilización en los más pequeños. Observamos que los niños son los más receptivos y fue cuando comenzamos a plantearnos hacerlo en colegios.
¿Cuál es su objetivo principal?
Concienciar y sensibilizar a la población para acercar a los niños una realidad distinta a la suya. Es una ocasión para sacar todo lo mejor de las personas y contribuir a construir una sociedad más integrada y colaboradora en lo que a dependencia y discapacidad se refiere.
¿En qué consisten los talleres que realizáis?
Los talleres constan de tres partes:
– Introducción: Se explica a los niños que es la discapacidad y la dependencia y las diferencias entre ambos conceptos, siempre desde un punto de vista dinámico y con muchos ejemplos.
– Parte práctica: Se realizan tres pruebas: En dos de las ellas se ponen en el lugar de personas con movilidad reducida. En una utilizan unos guantes de boxeo para poner la mesa. En la otra se les colocan unas pesas en brazos y piernas y tienen que levantarse de una camilla, desplazarse por la clase, hacer que se peinan, que se atan los zapatos, etc. En la última, sin embargo, se ponen en el lugar de un cuidador y tienen que poner y quitar un pijama a un maniquí. Son pruebas sencillas y entretenidas que les permiten experimentar cuál es la dificultad a la que se enfrentan estas personas y sus familias en tareas del día a día.
– Conclusión: Por último y como una parte muy importante, se reflexiona con ellos sobre qué han sentido, qué han aprendido y qué creen que deben cambiar.
¿Qué perfil de alumnos recibe estas formaciones?
Alumnos de 3º a 6º de primaria de colegios públicos y concertados.
¿Qué actividades tenéis planificadas para el resto del año?
En 2018 hemos organizado los talleres en colaboración con el Ayuntamiento de Boadilla, en la Comunidad de Madrid. La Escuela de Héroes ya cuenta con tres años de vida y a lo largo de este tiempo han vivido la experiencia unas 20.000 personas. En la Fundación Caser organizamos muchas iniciativas de sensibilización, como pueden ser los Premios Dependencia y Sociedad o las Historias de Superación, entre otras.
Además, otras actividades distintas a la sensibilización: conferencias, talleres, una revista divulgativa, la web de autonomía y dependencia… se trata de ir poco a poco normalizando la percepción de la dependencia y la discapacidad y facilitar en lo posible la vida a las personas en situación de dependencia o discapacidad y a sus familiares.
¿Cuál es la actividad mejor acogida por los alumnos?
Depende de los colegios, la parte práctica les encanta, sobre todo poner la mesa con los guantes de boxeo, pero también les gusta mucho los casos reales de los que hablamos en la primera parte. Concretamente les ponemos algún vídeo de nuestras historias de superación y es lo que más preguntas les suscita.
¿Cómo se encuentra la situación de las personas con discapacidad con dependencia en la actualidad?
Notamos que la gente está mucho más atenta y que la sociedad, cada vez más, comprende la situación de la persona dependiente y de sus familiares con mucha mayor predisposición y naturalidad. Pero hay que seguir trabajando, la dependencia es una realidad que cada vez nos va a afectar más. Se trata de una cuestión demográfica. Vivimos más años, y hoy en día el 70% de las personas con dependencia son personas mayores, así que la cifra irá subiendo. Tenemos que continuar trabajando en la sensibilización de las generaciones que vienen y en paralelo, en la promoción de la autonomía personal y los hábitos de vida saludables.
¿Creéis que es necesario concienciar a la sociedad sobre la situación de estas personas?
Sin duda. Los niños son un gran ejemplo porque se dan cuenta de que todos tenemos virtudes y una gran necesidad de ser queridos como somos. Cada uno, con sus características particulares, puede hacer mucho, incluso sorprender a los demás y hacer posible lo que el resto de la sociedad había decidido que era imposible. Nuestras historias de superación, otra iniciativa reciente, es una clara muestra de ello.
Vía: El Economista