¿El sistema de dependencia se hunde?

El sistema de dependencia no funciona o funciona sólo para unos cuantos. Esto es lo que se desprende de los trabajos que desde distintas organizaciones se realizan, percepción totalmente contraria a lo que desde la administración, en concreto el Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales, se apunta: que todo va viento en popa y que hay menos dependientes en lista de espera. Si hace unos días la Asociación de directores y gerentes de servicios sociales denunciaba que más de 100.000 personas habían muerto esperando las prestaciones reconocida, ahora una encuesta de la OCU señala que el 41% de los grandes dependientes (personas que han perdido totalmente la autonomía) no recibe ningún tipo de ayuda, porcentaje que se eleva al 51% en el caso los dependientes severos y el 60% de los moderados.

Según la OCU, la administración también da datos, y sus cifras son contundentes: solo un 56% de las solicitudes de dependencia son aceptadas, y de ellas solo el 45% son atendidas. «El resultado, cientos de miles de personas sin ninguna ayuda», señala el estudio.
Respecto a los familiares, solo un 10% de los encuestados asegura tener capacidad económica para no necesitar ningún tipo de ayuda por parte de las administraciones públicas. Sin embargo, las ayudas son cada vez menores, y los requisitos para acceder a ellas, cada vez más duros. Los recortes presupuestarios los sufren tanto los dependientes como sus familias: los familiares cuidadores han dejado de beneficiarse de la exención de la cotización a la Seguridad Social, con lo que el 90% de esos cuidadores se ha visto obligado a darse de baja.

Fuente: La Vanguardia

Scroll al inicio
Ir al contenido